Me levanté a las ocho y salí camino a nadar como lo he hecho los últimos 4 domingos. Nadé 'jugosos' 2,600 metros (que después de un mes de haber empezado creo que no esta nada mal...) Cuando ya me había desocupado de eso, pensé: "Hoy es un buen día para hacer que las cosas pasen". Tomé mi teléfono, escribí un par de mensajes y luego de un par de respuestas el acuerdo estaba listo. Iría a almorzar sushi.
Después de las muchas recomendaciones y varios intentos fallidos, por fin pude comer sushi de donde "Don Mario" (me dijeron el nombre pero no lo logro recordar, solo recuerdo que la traducción era algo como "Las Margaritas", pero vayan a CC La Plaza, en la 20 calle, donde está Passion ;) hasta el fondo y allí lo encontrarán)
Debo admitirlo: el que yo pedí (porque no quisieron pedir por mi) ¡Estuvo muy bueno! Probé el "algo Maki" (número 7 del menú, de camarón frito y estaba muy rico) y me dieron a probar "Maki" (solo Maki) que según dicen es de anchoas dulces: para quien me lo dio, es uno de sus favoritos; para mí no fue cosa del otro mundo, estaba comestible y no estaba "meramente inconsciente" y para mi eso es suficiente cuando de sushi se trata.
Un grave inconveniente para mí: el tamaño de los rollos y palillos encerados. Los rollos son gigantescos por lo que no pude comerlos en un solo bocado y con el primero que intenté comer, hice desastres en la mesa y con los palillos por ser encerados, no los pude manejar como los de madera. Al final, terminé pidiendo tenedor: más vale admitir incompetencia a tiempo y no tirar toda la comida por todos lados y no comer nada.
La sobremesa, el ambiente y el servicio excelente, tal vez al principio un poco lento, pero al final muy atentos. Me gustó mucho el hecho de que hicimos sobremesa como de una hora sin ordenar nada y no nos pidieron la mesa =) tampoco estaba tan lleno como para que lo hicieran; pero lo que más me gustó y me llamó la atención es que nos sirvieron un par de vasos con agua y nos dieron un par de dulces mientras seguíamos platicando.
Luego se me antojó "no sé que" que después de varias vueltas a la ciudad, al final se convirtió en gelato de Primo de Roma. Hoy, a falta de mi favorito Frutti di Bosco, me decidí a probar el de mandarina y limón ¡Muy ricos como siempre!, pero uno de los dos (no sé cual) me dejó un sabor raro al final (como amargo, creo que fue el de limón).
Y para terminar la tarde, "bla, bla, bla" hasta "deshoras" de la noche... Esa fue la mejor parte, pero me la reservo para mí... ;)
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